El último comercial de IKEA que circula por las redes sociales plantea un cuestionamiento profundo: ¿Estoy viviendo en la realidad o en la virtualidad de las redes sociales?

En la publicidad se plantea un concurso entre varias familias donde tienen que ir contestando preguntas de las redes sociales y preguntas de conocimiento de los miembros de la familia. El video evidencia en pocas palabras que podemos conocer más la vida de los famosos y cuáles son las últimas novedades de las redes pero no sabemos cuál es el sueño de nuestro padre o cómo se conocieron mis abuelos.

Allí se lanzan frases fuertes y contundentes: “hay algo que no estamos haciendo bien”, “no conozco tanto a mi familia”, “las redes sociales siempre van a estar ahí, tu familia no. Aprovéchala”.

Navidad es tiempo de familia. Es un tiempo propicio para acercarse a los seres queridos, para no solamente estar sino también amarlos más. Las redes sociales pueden ser muy útiles pero perfectamente puedo quedar atrapado en ellas y comenzar a creer que la realidad es lo que sucede en la virtualidad y no lo que le sucede a mis seres más queridos y más cercanos.

Por eso haz un esfuerzo por acercarte más a la realidad de aquellos que te rodean y comienza a hacerles preguntas simples pero importantes:

¿Cuál es el sueño que quieres alcanzar en tu vida?

¿Qué es lo que más amas en esta vida?

A tus padres les puedes preguntar por si no lo sabes: ¿Cómo se conocieron? ¿Qué sintieron cuando te tuvieron a ti? Y así con otras preguntas que se te pueden ocurrir.

Se trata de tocar al otro, de entrar en contacto con mi familia, de decirle al otro que es importante para mí. Solo eso.