Todo lo que venimos viviendo me tiene pensando y reflexionando. Algo se ha fracturado profundamente en el estilo de vida de las ciudades grandes, congestionadas, consumistas, activistas. Dios y la vida misma nos están tratando de decir algo. Los cambios para el bien del ser humano y de la sociedad se tienen que dar a todo nivel, no sólo a nivel de salud (que creo que no puede ser tan comercial ni tan costosa sólo para algunos privilegiados). Se requieren cambios a favor de la protección de la familia, de las personas más vulnerables (ancianos, niños y pobres). Se requieren políticas menos nacionalistas y más colaboracionistas. Ojalá escuchemos y los líderes como también la gente de a pie, rompamos con el egoísmo, no respondamos sólo a miradas cortoplacistas y materialistas sino que pensemos a nivel macro buscando no sólo el desarrollo material de los pueblos sino también espiritual. Una vez más se descubre que el problema de la humanidad no sólo implica distribuir mejor la riqueza (que ya de por sí sería un enorme beneficio) sino sobre todo orientar la vida hacia el horizonte de lo Trascendente de donde vienen las respuestas cuando el ser humano no las encuentra aquí en la tierra.
Dios, la vida, el cuerpo humano, la naturaleza están hablando: ¿seremos capaces de escuchar y de entender para implementar un cambio real del corazón de cada uno para trascender y pasar juntos esta crisis global? Ruego a Dios para que así sea.
Dios, la vida, el cuerpo humano, la naturaleza están hablando: ¿seremos capaces de escuchar y de entender para implementar un cambio real del corazón de cada uno para trascender y pasar juntos esta crisis global? Ruego a Dios para que así sea.
Psic. José Alfredo Cabrera Guerra
Main Coach en Humane Instituto de Negocios.
Comisionado del Comité de Formación de Humane Instituto de Negocios.
Pensamiento en tiempo de crisis global
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