Cuando hablamos de homenajear a la mujer por su mes, no debemos olvidarnos de la importancia de aquella sintonía que existe en las organizaciones, familia, sociedad, etc, en donde evidenciamos la necesidad de vincular tanto a la mujer como al hombre en las distintas actividades. 

Al enfocarnos específicamente en el ámbito organizacional, podemos encontrar un común denominador entre las mujeres, y este es la empatía, esta preocupación innata por generar conexión social, preguntar más, escuchar más, conocer cómo se encuentra la otra persona. 

Al entender esta realidad y complementando con aquella característica que más resalta entre los hombres; la practicidad, podemos generar un trabajo colaborativo, enfocarnos en alcanzar los objetivos, sin descuidar a la persona, preocuparnos por su bienestar; su desarrollo personal y profesional. 

Es por ello que no debemos homenajear únicamente a la mujer por su mes, sin la aproximación del hombre, este complemento no existiría.