Hoy fui a ver con un grupo de amigos la nueva puesta en escena de la película El Rey León. La película original fue estrenada en 1994 y ahora el remake de imagen digital nos presenta la obra con una tecnología simplemente asombrosa.

Hakuta matata en legua swahili significa “sin problemas”. Es un canto a vivir de forma descomplicada, donde el único lema de la vida es vivir sin problemas. Allí Simba, con sus nuevos amigos Timón y Pumba, le cantan a una vida relajada que bien podría ser una comparación muy buena con la famosa “zona de confort”.

Simba luego de la muerte de su padre Mufasa encuentra refugio en un lugar paradisíaco donde hace nuevas amistades que le permiten sanar y curar de su pasado. Pero Simba no quiere salir de ese lugar para cumplir con su misión; él es el heredero del reino que ha sido usurpado por su malévolo y ambicioso tío: Skar.

Para poder recuperar lo que le pertenece debe reconocer su vocación a ser rey y reconquistar las tierras que le pertenecen. Para poder salir de su zona de confort debe aceptar quien es, recobrar su identidad y asumir la responsabilidad de su misión que no sólo tiene implicancias para él sino también para todo el reino animal. Con la ayuda de Nala y del mono brujo, renueva su identidad y se lanza a la aventura de vencer a Skar y retomar el legado de su padre.

La película es una excelente historia que bien se puede aplicar a todos nosotros. Cuando estamos mucho tiempo cómodos en la zona de confort y no queremos asumir nuevos retos y aventuras no aprendemos y no nos desafiamos a nosotros mismos. 

La zona de confort puede ahogarnos y aletargarnos. Nos hace perder fuerza. Los nuevos aprendizajes se ganan con desafíos y retos que nos saquen de nosotros mismos. Conocer gente nueva, emprender nuevos negocios, adquirir nuevas habilidades pueden ser hábitos permanentes que nos ayudarían a estar en permanente dinamismo, crecimiento y desarrollo.