La elaboración de un trabajo de investigación, previo a la obtención de un título universitario, implica cierta complejidad. Muchas veces esta complejidad puede asustar, es común que lo nuevo o desconocido despierte estas emociones en los estudiantes.

Si se quiere ser realista, la investigación, no es patrimonio de genios ni superdotados. Como en toda disciplina si se quiere dominarla, si se quiere alcanzar niveles de excelencia, se debe invertir tiempo y esfuerzo.

El documento que se necesita elaborar debe respetar cierto orden, dentro de ese orden, el primer punto que se debe desarrollar es lo que se conoce como la introducción.

La introducción es la sección en la que arranca el cuerpo de un texto. Su labor es proporcionar al lector una perspectiva respecto de la totalidad del trabajo de investigación. Dicho de otro modo, la introducción es un punto de partida que le indica al lector hacia donde se dirige la tesis que está a punto de leer.

Para trabajar en la redacción de un documento de estas características, se recomienda hacerlo en tercera persona del singular. Se debe evitar el uso de pronombres subjetivos, tales como “yo” o “tú”. La tercera persona crea un tono más objetivo y menos personal. Para trabajos académicos y profesionales, dicha objetividad hace que el autor aparezca menos parcial y, por lo tanto, más creíble.

La tercera persona ayuda a mantenerse enfocado en los hechos y en las pruebas, y no en las opiniones personales.

La introducción debe ser breve y cumplir la función de informar de manera concisa, no necesariamente más allá de una página, en relación a los siguientes aspectos:

1. La justificación de la selección del tema que se va a desarrollar.

2. Algunos antecedentes.

3. El propósito del trabajo de investigación, es decir, hacia dónde el autor dirige sus pasos con la tesis.

4. La exposición general del tema.

5. La exposición sintética de las partes que componen el documento.

Se debe tener cuidado en abundar en la introducción con asuntos propios del Marco Teórico, se corre el riesgo de dejarlo desprovisto de esta valiosa información.

Al seguir estos pasos, se facilita la tarea de comenzar con un escrito, las ideas se pueden exponer de manera adecuada y se le facilitará la vida al lector.

Bibliografía

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Vidal, M. (s.f.). Comunicacionacademica.cu.cl. Obtenido de http://comunicacionacademica.uc.cl/images/recursos/espanol/escritura/recurso_en_pdf_extenso/14_Como_elaborar_una_introduccion.pdf